Reproducimos el post interesante post de Trinity a Tierra.
Ilustro el post con una imagen de Star
Wars (curiosas coincidencias nominativas que aparecen por todas partes)
porque, si atendemos al relato de la historia, el asunto no se aleja
mucho de lo narrado en esta saga cinematográfica.
Un saludo,
Estimado johnbax,
Respondo:
La pregunta que me haces es muy larga de
reproducir, por lo tanto ruego a quien lea esta respuesta se remita a
la pregunta de johnbax del día 9 de junio del 2012 en el post “ Que es
internet y la necesidad de censura…”
Basas tus preguntas en las inquietudes
que te surgen de la lectura de los escritos de Laura Knight, pero las
preguntas me las haces a mí.
Conozco el trabajo de Knight, pero sólo
puedo ofrecerte mi propio conocimiento e información y es lo siguiente:
Los Nephilim provienen de un Cosmos muy lejano al nuestro. Son parientes lejanos de las razas reptoides,
que nunca fueron reconocidos por considerarlos razas “no puras” y de
muy bajo nivel jerárquico. Sobreviven duramente y casi nadie de las
razas reptoides quiere trato con ellos.
Cuando los Nephilim se
enteraron de que sus parientes lejanos habían tomado posesión de este
espacio cósmico, decidieron ingresar a este espacio sin pedir permiso.
Lo que agravó más aun la situación es que se presentaron como
descendientes de los reptoides. La presencia de estos pasó a convertirse
en una molestia para todas las razas alienígenas porque todas ellas
entendieron que los ‘kharports’ (Nephilim, para nosotros) suponían una
amenaza para sus proyectos.
La única forma que tenían de controlar a
los nephilim, de asegurarse de que serían sus aliados y no jugarían a
dos bandas, era hacerles creer que tendrían su lugar y su espacio dentro
de las colonias alienígenas, así que les propusieron formar un cuerpo
de defensa que los comprometería a ser fieles y trabajar solamente para
las razas alienígenas que pertenecían a la Confederación cuya sede
central se encontraba en Orión. Esta propuesta fue algo inesperado para
los Nephilim ya que estaban acostumbrados a ser rechazados y excluidos
de todas partes. Por eso, ese repentino reconocimiento hacia ellos les
hizo a los nephilim acceder a la propuesta. Obviamente no conocían las
verdaderas intenciones detrás de éstas.
Bajo la excusa de convertirse en el
cuerpo de defensa de la Confederación, sus parientes reptoides y ex-
pleyadianos les hicieron creer que tenían que fortalecer sus cuerpos,
supuestamente para mejorarlos por medio de implantes y dispositivos
tecnológicos que cumplirían la función de “escudos protectores”. Les
dijeron que esto les haría más veloces y eficaces en sus contraataques.
La intención detrás de esta acción era implantarles la misma tecnología
de control (con bandas electromagnéticas) que habían utilizado con los
pleyadianos en su día (razón por la que se les denomina
“ex-pleyadianos”) para así controlarles desde la hipnosis telepática e
inducirlos a cumplir órdenes, pedidos y misiones secretas sin que ellos
fueran plenamente conscientes de lo que hacían y de adónde eran
enviados.
Los Nephilim habían sido entrenados y
preparados para ser físícamente custodios e interventores en
representación de la Confederación en los diez Sistemas Solares que
habían sido sellados por las razas alienígenas en distintas líneas de
tiempo, consideradas cámaras de tiempo o prisiones del tiempo. Estos
lugares mantenían esclavas a colonias humanas originales sobrevivientes y
humanas 3D en procesos de experimentación.
Para los Nephilim su trabajo implicaba
mucho esfuerzo. Nunca sabían con anticipación adónde serían enviados y
para qué. Las misiones eran encomendadas sobre la marcha e incluso ellos
no entendían completamente los detalles de su labor. Lo único que
sabían era que constantemente viajaban por distintas líneas de tiempo a
cumplir los mandatos de la Confederación en las colonias humanas o
alienígenas.
La pérdida de control sobre sus misiones
y los objetivos de cada una de ellas les llevó a replantearse el lugar y
la función que estaban cumpliendo. La sospecha se acentuó mas al darse
cuenta de que no recordaban la trayectoria y las rutas que transitaban
en sus viajes por las distintas líneas del espacio-tiempo. Tampoco eran
conscientes de los planetas donde iban y lo que hacían durante sus
visitas, la sospecha se hizo mas fuerte al ver en ellos mismos
comportamientos y conductas que no comprendían, como perder sus
estados conscientes y que sus anatomías pasaran por distintas fases de
transformación donde no se sentían ni a gusto ni conformes con sus
apariencias.
Tampoco estaban satisfechos con las
respuestas recibidas a sus preguntas de parte de sus parientes
reptoides. Pidieron que les quitaran los dispositivos que llevaban
implantados en sus cuerpos y tal petición les fue negada ante la
argumentación de que dejarían de pertenecer al cuerpo defensa de la
Confederación y que entonces serían acusados de insubordinados, lo cual
les supondría llevaría la deportación de este Cosmos Luz.
Los Nephilim ignoraban por completo que
estaban siendo abducidos para ejercer sobre ellos control telepático a
través de los implantes que llevaban y que también eran controlados y
seguidos por la guardia de seguridad del Consejo de Orión por pedido de
sus parientes reptoides los cuales se protegían de la raza Anunnaki de
los que querían mantener distancia. Los Annunaki al conocer sus
existencias y procedencias quisieron entrar en contacto directo con los
Nephilim.
Con los Anunnaki, que son razas de la misma sangre que los reptoides, es díficil mantener la relación armoniosa
porque se consideran superiores en evolución y desarrollo
tecno-espacial con respeto a sus pares, lo cual es cierto. Se manejan
por códigos y reglamentos muy estrictos que todos respetan
inexorablemente.
Los Annunaki exigieron a los reptoides
ser dueños y señores de los territorios conquistados como parte de su
paga al haber hecho posible la apertura dimensional de este Cosmos de
Luz , lo cual permitió el acceso y robo del mismo por parte de las demás
razas alienígenas. Los Annunaki siempre tuvieron recelos de las razas
dracos y reptoides por considerarlos traicioneros y oportunistas.
Sentían hacia ellos antipatía y desprecio por su forma de comportarse.
Razones tenían porque los
reptoides habían ocupado las Pléyades como su hábitat y junto con los ex
pleyadianos integraban el Consejo de Orión y eran miembros de
la Confederación. Los reptoids se habían ubicado en puestos de máxima
categoría y autoridad, situación que llevó a que los Anunnaki fueran
desplazados de cargos en ambas organizaciones gubernamentales. Les
mantenían aislados con el compromiso de seguir construyendo con sus
tecnologías los vallados vibratorios que imposibilitarían a las
civilizaciones Luz ingresar y reclamar lo que les habían robado y
expropiado en su día.
El Consejo de Orión comprometió
formalmente a los Anunnaki en un tratado por medio del cual los Annunaki
serían guardaespaldas del Consejo y tendrían vía libre para circular
por los espacios geográficos de la Vía Láctea y permiso para construir
con sus tecnologías planos dimensionales aptos para preestablecer el
armado de líneas de tiempo. Estas líneas de tiempo servirían de
sirviera prisiones o cámaras de tiempo, básicamente trampas ilusorias y
túneles del tiempo por donde podrían trasladarse las razas alienígenas a
los diez Sistemas Solares que habían tomado bajo su poder.
Los miembros del Consejo de Orión
solamente querían tener a los Anunnaki como sus ingenieros y
arquitectos, pero éstos no tenían permiso para entrar en el estudio de
la ciencia biogenética porque les dejaron claro que ese trabajo lo
harían trece razas reptoides de especialidad en la materia con soporte
técnico de los ex- pleyadianos.
Esta resolución ocasionó en los Anunnaki desprecio y rencor hacia los miembros del Consejo de Orión. Les consideraron débiles y fáciles de manipular por los reptoides
que eran asimilados como las razas más puras, cuando en justicia para
ellos tendría que haber sido al revés, ya que en evolución y
experiencias Los Annunaki les llevaban a los reptoides mucha ventaja.
Los Anunnaki supieron reservar su lugar
y dedicarse a conocer los confines de lo que disponían como espacio
sideral sacándole provecho a sus exploraciones y manteniendo absoluta
reserva y cautela de lo que descubrían y construían. Su intención era
consolidarse a ellos mismos como sus únicos protectores, creando sus
propios códigos de comunicación donde sus planes nunca pudieran ser
interceptados. Su estrategia consistía en silencio los pasos de la
Confederación y del Consejo de Orión, sin despertar sospechas de sus
seguimientos.
Para ello equiparon muy bien sus naves extendiéndolas en tamaño y longitud
bajo la excusa de que si ellos tenían que vivir deambulando por el
espacio exterior como guardaespaldas, no tendrían más remedio que vivir
cómodamente ya que prácticamente vivían dentro de las naves y las mismas
tenían que tener las comodidad, recursos, materia prima y
disponibilidad tecnológica para adaptarlas como sus hogares y centros de
trabajo de investigación. Esta situación no gustó a los reptoides que
consideraron que se trataba de una estrategia para aumentar la
capacidad estratégica de los Anunnaki y pidieron al Consejo de Orión que
esta situación se limitase y lo consiguieron.
Los Anunnaki estaban a la espera del
movimiento de los reptoides y en apariencia demostraron estar conformes
con la resolución del Consejo de Orión. Paralelamente proseguían con sus
planes remodelando el interior de sus naves, que en total eran 24, y se
propusieron a diseñar la unión entre ellas para transformarlas en una
fortaleza. Así lo hicieron.
Los del Consejo entendieron que lo más
sano y conveniente era aprovecharlos al máximo y, llegado el momento,
exigirles sus planificaciones, proyectos y estudios realizados por
pedidos de ellos y que como paga de sus servicios prestados les
otorgarían como título de dominio (Tratados) la última galaxia que
colindaba con el Universo dos.
Todas las comunicaciones entre la
Confederación y el Consejo de Orión estaban siendo interceptadas por los
Anunnaki. De esta forma supieron que habían llegado a este Universo
parientes muy lejanos de las razas alienígenas y que los asociaban con
una de las trece razas alienígenas seleccionadas por el consejo(los
nephilim).
Se propusieron investigar de quiénes se
trataba y por qué habían sido separados de la sociedad reptoide.
Descubrieron que se trataban de los kharports o Nephilim.Del trato que
habían recibido desde siempre por sus parientes reptoides y que el hecho
de que fueran recibidos con tanta amabilidad no cabía duda de que la
intención era proyectar un plan que protegiera a los de la
Confederación, del Consejo de Orión y las razas alienígenas y dracos
involucradas, que bajo ninguna circunstancia querían correr el riesgo de
perder sus puestos y privilegios alcanzados como autoridades supremas
sobre las demás razas.
Los Anunnakis no demostraron interés o
preocupación alguna por la presencia de los Nephilim, más bien se
centraron en sus labores y compromisos para con el Consejo de Orión
pero, en silencio, vigilaban a los Nephilim. Una vez resuelto el
enigma, llegaron a la conclusión de que los parientes lejanos de los
reptoides nephilim habían sido engañados para tenerlos bajo el control
de la Confederación y del Consejo. Al mismo tiempo, comenzaron a espiar
a las mismas razas alienígenas.
Dejaron pasar un periodo, que en
relación de tiempo terrestre sería de un año, en seguirlos y comprobar
cómo estaban siendo utilizadas las distintas gamas de líneas de
tiempo-espacio que ellos mismos habían diseñado y construido a pedido
del Consejo.
Entonces descubrieron las
actividades y los planes de la Confederación en la creación de colonias
humanas o humanoides en planetas físicos u holográficos creados como
bases experimentales. Confirmaron que en secreto los reptoides
habían tomado las bases de investigación y planes de diseños
tecno-científicos creados por ellos (Los Annu), y que los habían
obligado a entregárselos a los del Consejo para mantener en reserva y
privacidad su custodia. La situación era que los reptoides, en un corto
período, habían duplicado sus conocimientos y desarrollado su propia
tecno-ciencia en base al conocimiento y esfuerzo de los Anunnakis.
La única forma de contraatacar a
los reptoides era intervenir sobre los Nephilim, estudiar sus
comportamientos y específicamente su actitud de compromiso y lealtad
para con sus parientes reptoides y el Consejo.
Esperaron el momento más indicado para
actuar sobre una de las misiones encomendadas a los Nephilim y lo
hicieron anteponiendo sus sistemas tecnológicos en una de las líneas de
tiempo por donde serían enviados como ruta segura los Nephilim. Los
datos habían sido extraídos con anticipación. Previeron una emboscada
que acaparaba varias líneas de tiempo en su control, generaron en cada
una de ellas el efecto espejo por donde distraerían a las razas
reptoides haciéndose pasar como los Nephilim sin que se dieran por
enterados del engaño óptico ilusorio.
El secuestro no fue registrado por la
tecnología de los reptoides a cargo de la misión, pues no estaban
enterados de la existencia de este nuevo avance tecno-científico de sus
contrincantes y no conocían la ilusión virtual que replicaba
holográficamente imágenes, trayectorias e incluso el traslado por los
túneles del tiempo como también la presencia físicas de vehículos y
alienígenos.
Los Anunnakis llevaron a los
Nephilim a sus naves, los chequearon y comprobaron que los mismos
habían sido genética y cognitivamente manipulados con implantes.
Les informaron a los Nephilim secuestrados de sus condiciones y de lo
que se estaba haciendo con ellos. Los Nephilim confesaron sus sospechas
por los síntomas físicos que percibían y la pérdida espontánea de sus
memorias; expresaron su dolor y desilusión con sus pares reptoides,
como también les expresaron a los Anunnakis sus razones para no confiar
en ellos plenamente ante la sospecha de estar siendo utilizados para una
revancha y venganza.
Los Anunnakis, dieron sus puntos de vista y les propusieron formar parte de su alianza
dado que tenían muchos puntos en común y les ofrecieron como solución
la posibilidad de implantarles un neurotransmisor en sus cerebros que
fuera imperceptible para las razas reptoides y ex pleyadianos.
La tecnología que les ofrecían les
permitiría ver a los Nephilim cuando éstos eran intervenidos y qué es lo
que hacían los del Consejo y sus parientes reptoides cuando eran
abducidos durante sus exploraciones. Además serían apoyados y cuidados
por los Anunnakis desde sus centros de comando, que cumplirían la
función de cámaras digitales, por donde les transmitirían a los Nephilim
sus posiciones y localizaciones para que éstos a su vez retuvieran, en
estado consciente, lo que veían y hacían durante las misiones en
representación al Consejo y la Confederación.
Les facilitaron a los Nephilim el mismo
código de comunicación de los Annunakis, por donde no podrían ser
interceptados durante sus contactos y ello se debería a los
neurotransmisores que habían desarrollado específicamente para
entrometerse desde el espionaje en los asuntos de los reptoides y del
Consejo de Orión.
Es decir, los Anunnakis, podrían viajar
por las líneas de tiempo que estaban vigiladas por las razas reptoides y
dracos; podrían verlos y escuchar sus conversaciones a través de los
neurotransmisores que les implantarían dejando abierta la misma
posibilidad a los Nephilim, bajo un absoluto compromiso, discreción y
reserva porque para que este operativo funcionara, no debía producirse
ningún margen de error por ninguna de las dos partes.
Los Nephilim, no sabían muy bien que es
lo que les convenía hacer. los Anunnakis, para ganarse su confianza,
les mostraron la posibilidad de que los implantes se los pondrían tan
sólo a unos cuantos de ellos para que comprobaran por sí mismos lo que
les venían haciendo y para qué los estaban utilizando y que a su vez
fueran los propios testigos y voceros oficiales para sus otros
compañeros Nephilim.
En común acuerdo aceptaron el desafío y
se predispusieron a ser intervenidos en estado consciente por donde
ellos podrían ir observando por un sistema de cámaras, paso a paso, el
procedimiento quirúrgico que les aplicarían, hacer preguntas y recibir
las instrucciones de los Anunnakis. La intervención fue un éxito, en
tiempo terrestre no les llevo mas de 6 horas hacer lo planificado.
Les devolvieron las dos naves que
portaban los Nephilim con la mitad de su tripulación implantada y
levantaron la holografía ilusoria corrigiendo nuevamente la detención
del espacio-tiempo manipulada de sus partes, para su satisfacción los
Nephilim que portaban los neurotransmisores podían registrar y
visualizar todo el operativo e incluso las conversaciones de los
reptoides con los del Consejo que no estaban enterados de que estaban
siendo escuchados y visualizados por la nanotecnología de los Anunnakis.
A su ves tenían que ejercer mucho control en su carácter para no
despertar sospechas hasta dar por finalizada la misión y qué les
ocultaban sus parientes.
Los Nephilim y los Anunnakis, pasaron
por muchas exploraciones y una vez de que tuvieron plena certeza y
control de los proyectos de sus contrincantes permitieron en común
acuerdo que el resto de la tripulación nephilim fuese implantada y
aislada para su seguridad.
Los Annunakis tenían bajo su control la
suficiente información como para levantar una rebelión en contra de
estos tres sistemas, el Consejo de Orión, la Confederación y el Gobierno
Unitario que se encontraban actuando a oscuras con el resto de las
civilizaciones alienígenas las cuales ignoraban por completo las
operaciones secretas de sus representantes.
Ante la sublevación llevada a
cabo a los gobiernos reptoides no les quedó otra opción que escuchar la
propuesta de los Anunnakis que contaban con el fiel apoyo de los
Nephilim. Les otorgaron cargos, puestos y participación como
miembros del Consejo y de la Confederación. El Sid Metaliano estaba
interesado en la nueva tecnología de los Anunnakis y astutamente le
convenía tenerlos contentos hasta un cierto punto. Como castigo, el Sid
Metaliano desautorizó a los reptoides de las Pléyades y presionó al
Consejo de Orión a elegir el bando en que se quedarían.
Los Anunnakis fueron ganando
sus espacios y privilegios, compartían sus victorias y lo ganado con los
Nephilim, podían moverse adonde quisieran y aprovechar a las colonias
humanas 3D para expandirse como razas dándoles la posibilidad de tener
su propia galaxia para alojar en ella sus reservas a cambio de
compartir sus nuevos avances tecno-científicos y nanotecnologías.
Ambas razas aprovecharon todo cuanto
estuviera a su alcance porque tenían bien en claro era que la amabilidad
y los privilegios durarían hasta que el Sid Metaliano y los reptoides
de las Pléyades ambiciosamente lograran tener en su poder la evolución
tecno-científica alcanzada por los Anunnakis.
Los Nephilim, se convirtieron en los
sobreprotegidos de los Anunnakis Se caracterizaban por la debilidad de
tomar las colonias humanas 3D propiedad de sus parientes reptoides para
robárselas apropiándose de sus ciudades, con frecuencia desencadendo
conflictos internos en los planetas experimentales que llevaban a los
reptoides a tener que defenderse con enfrentamientos directos que
terminaban destruyendo sus propiedades y habitantes.
Los Nephilim y los Anunnakis
crearon a sus propias descendencias con razas humanas portadoras del
proyecto de clonación humano 3D e introdujeron en sus colonias humanas sus conocimientos.
Otorgaron a sus hijos directos sus atributos tecno-científicos y la
reserva de alta tecnología que depositaron en cámaras hiperdimensionales
(Pirámides) bases de datos y tecnología mas avanzada que tan sólo por
los Anunnakis podría ser develada. (Cronológicamente este episodio se lo
puede situar en una línea de tiempo muy distante a la nuestra y que
identifica legendariamente a la civilización Egipcia, Maya y Azteca.
Los reptoides con apoyo del Sid
Metaliano decidieron ponerle fin al acoso de sus parientes, se
comunicaron con los Nephilim para proponerles una tregua que diera por
finalizado su enemistad y, como prueba de su palabra, les ofrecieron
parte de sus descendencias hembras que, sin dificultad alguna, serian
compatibles genéticamente con ellos y unirían sus lazos para siempre. Al
mismo tiempo les propusieron habitar el décimo Sistema Solar (el
nuestro) en cuatro planetas (Marte, Saturno, Tierra y Plutón)
considerados en ambientación planetaria como los más aptos a sus
condiciones.
Los Nephilim consultaron esta propuesta
con los Anunnakis, quienes transmitieron su conformidad y advertencia
porque seguían manteniendo la misma actitud de desconfianza respecto a
los tres organismos e intuían que estaban siendo llevados a una trampa.
Sus fieles amigos solicitaron a los reptoides un lugar físico en otros
planetas para los Anunnakis, pero éstos se negaron argumentando que
estaban acostumbrados a vivir como nómadas y que preferían estar ubicados en satélites en los planetas que habitaran los Nephilim.
Dejaron que los Nephilim cumpliesen con
sus mayores deseos. Además irían a asentarse a uno de los mas grandes
patrimonios reptilianos, valioso por la diversidad de sus colonias
humanas 3D. Mientras tanto seguirían los acontecimientos de cerca.
Después de un largo periodo de aparente
paz y siendo dueños de cuatro planetas propios, los Nephilim fueron
avisados por los Anunnakis de que sus parientes reptoides querían
conocer qué mejoras genéticas habían introducido en las hembras
entregadas y que por lo tanto existía la posibilidad de que tuviesen aún
relaciones con sus hembras y que corrían el riesgo de que sus hijos
no fuesen de sangre pura como ellos creían. Este dato les explicó el por
qué algunos de sus hijos Nephilianos eran llevados a recibir una
educación especial en centros educativos a cargo de la misma
Confederación, con la premisa que habían nacido con el don para ser
lideres y expertos en la ciencia, lo cual era cierto. La Confederación
quería tener la reserva y patria potestad de los mismos. Atrás de esto,
la realidad era que el líder metaliano quería armarse de esta reserva
sumamente valiosa para la evolución de su tecnología y desarrollo
científico.
Los Nephilim sin permiso se dirigieron a retirar sus hijos con apoyo de los Anunnakis, dispuestos a ir a otra guerra local.
Esta ves las tres estructuras de poder, Gobierno Unilateral,
Confederación y Consejo de Orión, los estaban esperando pero no con
armas sino con documentos que detallaban acuerdos específicos, que
exigían sus retiros voluntarios como miembros del Consejo y de la
Confederación, la reparación de todos los daños que habían venido
ocasionando en los planetas que habitaban más los que visitaban, también
de sus patrimonios y tecnología desarrollada y el exilio con un periodo
acordado si realmente querían recuperar a sus hijos, medios hijos, sus
hembras y pertenencias planetarias.
Cuando los Annunakis, quisieron
oponerse, el Sid metaliano les sorprendió con la información de la
captura de sus hijos que estaban en dominios de su gobierno y que sus
paraderos estaban fuera del alcance de sus tecnologías. Les mostraron en
las condiciones en que tenían a sus hijos y esposas haciéndolos
responsables del tipo de trato que recibirían, les dejaron en claro que
no les matarían a sus hijos, sino que les enviaran imágenes del mal
trato o del buen trato que recibirían en caso que no llegaran a un
acuerdo favorable para las partes.(En resumen, hicieron rehenes a sus
descendencias)
Los Anunnakis pidieron a los Nephilim
llegar a un acuerdo provisional porque entendían que lo que le
importaba al líder metaliano no era realmente la evolución genética de
sus descendencias, sino las armas tecnológicas y nuevos proyectos
científicos que habían estado desarrollando recientemente.
Para ellos perder sus descubrimientos no
les era un problema porque sabían que podían no tan sólo reproducirlos
sino superarlos en evolución. Ellos como razas en ese sentido eran
incontrolables y estaban siendo burlados en sus afectos al haber
construido su estructura familiar que denotaba su única debilidad. Los
Nephilim reconocieron que sus parientes reptoides los habían llevado a
esta trampa de la cual no tenían retorno y formaba parte de su entrega.
Ambas razas firmaron y pactaron el acuerdo. Dejando en claro que una vez concluido el periodo de exilio regresarían.
Tal
petición fue aceptada por el Sid metaliano y reptoides; no obstante
los Anunnakis dejaron sus dispositivos tecnológicos en túneles
subterráneos, ubicados arquitectónicamente en coordenadas geométricas
alcanzable sólo para sus tecnologías, protegidas por bases externas
cuyas estructuras (Pirámides) habían sido diseñadas específicamente para
resguardarlas ante la posibilidad de que fueran sorprendidos por una
emboscada para ser deportados de este Sistema Solar.
Al retirarse de este dominio, las razas Annunakis dejaron sus satélites que habían sido sus habitáculos de asentamiento. Los
mismos estaban equipados para ser cámaras propulsoras del
tiempo-espacio por donde podrían seguir manipulando las coordenadas
físicas de las líneas de tiempo que ellos mismos les habían construidos a
las razas reptoides, por orden del líder metaliano.
Los Anunnakis han permitido hasta el
momento que las razas alienígenas utilizaran estos habitáculos
(Satélites) para crearles dependencia a sus contrincantes y seguir
observándolos.
Todo esto esta sucediendo ahora
en el momento presente. No se puede precisar la aparición desde el
exilio de los Anunnakis y de los Nephilim ya que las líneas de tiempo
que se datan como antecedente de sus existencias están fijadas en miles
de años y esto no es cierto.
Porque el mundo holográfico en
que vivimos actualmente fue diseñado y construido con parte de la
tecnología de los Anunnakis, fueron los inventores de la tecnología y
arquitectos de los campos holográficos virtuales, que fácilmente les ha
permitido a las razas alienígenas y al líder metaliano construir este
terrario virtual con distintos ecosistemas e ir hilvanando líneas de
tiempo con retazos de hechos, algunos no ocurridos en este planeta y
presentados en conjunto como “nuestra historia”.
¿Cuál es la situación real en estos momentos para los Anunnakis y los Nephilim?
Ellos se encuentran dentro de
este Sistema Solar, desde hace tiempo, pacientemente a la espera de ver y
de presenciar en qué va a terminar lo que han estado planificando con
anticipación las razas alienígenas.
Se mantienen apartados de todo tipo de
propuestas por parte de sus contrincantes, específicamente con la
Confederación, y con el gobierno del líder metaliano, que con sus
programas de conducción gubernamental, ha aislado y discriminado a
cientos de civilizaciones alienígenas por no ser de sangre “pura”.
Los Anunnakis y los Nephilim,
en tiempo cronológico terrestre hace diez años que están dando vueltas
en su orbita alrededor de este Sistema Solar. Ellos han podido
hacer esto sin generar disturbios. Tanto sus naves, como la órbita
artificial por donde se trasladan y movilizan, pertenece a su propia
tecnología. Recientemente han tomado la iniciativa de ingresar al
Sistema Solar y hacerse manifiestos con sus presencias cambiando la
forma y el color de su nave ciudad que es inmensa.
La nave-cuidad misma está equipada y preparada para arrasar con todo lo que se le interponga.
Las razas alienígenas se han visto obligadas a tener que centrar su
atención hacia afuera de esta holografía planetaria porque están
tratando de saber cuáles son sus planes y posibles frentes de ataque.
Ambas razas (Anunaki y Nephilim) les han comunicado que, en caso de
conflicto, están dispuestos a sacrificar a sus descendencias y que las
mismas los entenderán.
Los Anunnakis y los Nephilim,
en función de aumentar su fuerza de choque, han logrado consolidar una
fuerte alianza con aquellas colonias alienígenas que habían sido dejadas
de lado y en este momento constituyen su gran ejercito. A
través de ellas son informados de cada uno de los procedimientos que se
ejecutan dentro y fuera de esta holografía planetaria.
Tienen a su disposición las
ubicaciones físicas y paraderos dimensionales de las descendencias
(Elites) de las trece castas reptoides, pleyadianos y metalianos
refugiadas en la ciudad Matrix y holografía. Hacen saber sus
pasos y sus movimientos a las razas alienígenas diciéndoles a ellas
mismas donde se encuentran y qué es lo que están haciendo sus hijos en
sus puestos de gobierno, templos religiosos, etc.
Dejan en claro que, por el momento, no
quieren actuar y que están a la espera de una pronta resolución oficial
que dé por finalizado sus exilios y la recuperación de sus patrimonios y
una compensación por no haber cumplido los convenios del tratado y
mencionan como premisa la no utilización de sus tecnologías y satélites
lunares. Esto significa que los Anunnakis y los Nephilim están al tanto
de todos sus planes.
Tratando de describir la
situación actual diré que, a causa de todos estos acontecimientos, la
situación se mantiene en una tensa calma en que unos esperan la reacción
de los otros.
Los Anunnakis y los Nephilim han llegado
a la conclusión que el Gobierno de las razas reptoides no va a producir
ningún evento catastrófico para finales del 2012 tal y como lo tenían
previsto porque ahora saben que Annus y Nephilim intervendrían para
evitar que esto ocurra porque destruirían lo que ellos consideran sus
posesiones.
Los Anunnakis están más
interesados en los territorios, en sus riquezas y recursos naturales que
en mantener cautivos a los humanos originales para sacar de ellos
provecho de sus características genéticas lumínicas ya que consideran
que sus propios cuerpos son perfectos y no quieren mezclarlos con
ninguna clase de genética.
Los Annunaki están en la actualidad dispuestos a llegar a algún tipo de pacto u acuerdo con las civilizaciones Luz.
Saben
que las civilizaciones Luz están dispuestas, en este momento, a la
batalla final que los lleve a rescatar a todos los humanos para después
sellar esta parte del cosmos definitivamente. Este hecho produciría un
daño terrible y definitivo en las razas reptoides y en el gobierno
central.
Los mismos Annunaki quieren
quedar ellos mismos al frente de las negociaciones para llegar a un
conforme acuerdo, siendo los gestores que definan el futuro de todas las
razas alienígenas incluido el cese del gobierno del Sid metaliano, que
es uno de los proyectos que más anhelan conseguir.
Ambas razas están informando
extraoficialmente de los planes y proyectos de sus contrincantes a sus
otros pares para sabotearles sus objetivos. Tienen a sus infiltrados
dentro y fuera de esta holografía planetaria que forma parte de la
guarida y refugio provisorio de los hiperdimensionales.
También han llegado a la
conclusión que lo que quieren impartir los alienígenos y el líder
metaliano como reforma sanitaria a partir del 2013 lo han empezado a
realizar desde hace dos años en toda la población humana de la
superficie de la Tierra, calculan que un 10% de la población humana ha
sido implantada por distintos mecanismos siendo las abducciones las mas
exitosas, luego siguen los chemtrails e industria farmacéutica y
alimenticia.
El propósito encubierto atrás de
la reforma sanitaria es controlar bajo hipnosis cognitiva a esta
reserva humana y reprogramarla genéticamente para que biológicamente
sólo puedan alcanzar por su densidad los planos entre la 3D y 4D.
Se podría decir que quieren sellar
biológicamente a todos los humanos que puedan dentro de estas dos
coordenadas dimensionales que funcionarían a manera de prisión, porque
el único objetivo es mantenerlos de rehenes para poder negociarlos y
canjearlos por sus libertades.
Mientras transcurre el 2012 el
desconcierto fuera de esta holografía planetaria es absoluto, porque no
se puede planificar o predecir qué es lo que puede llegar a acontecer
porque todo se va contraprogramando en la marcha.
Las civilizaciones Luz, las
razas alienígenas que hacen a la conducción de este gobierno planetario
bajo el lema NOM y las razas Anunnakis y los Nephilim, se mueven de
forma independiente desorientándose entre ellas mismas y haciendo todo
lo que este a su alcance para que sus planes no corran el riesgo de ser
descubiertos con anticipación.
¿Cuál seria nuestra actitud ideal como seres humanos 3D viviendo dentro de esta holografía planetaria ante este panorama?
Estar atentos a las distintas versiones
que nos llegan como información, comentarios, canalizaciones,
documentales, conferencias etc. para saber discernir con claridad la
procedencia del contenido de sus mensajes y la idea e intenciones que
hay detrás de cada argumento.
En el aspecto personal, mantener el
cuidado de nuestra ecología exterior e interior, es decir cuidar nuestro
cuerpo y el contenido de nuestra conciencia.
También conviene hacernos más
conscientes de las discontinuas líneas de tiempo que se unen y desunen
en nuestro pasado como civilización ya que la respuesta no está de
acuerdo con nuestro razonamiento. Estas disfunciones no se deben a
diluvios, caída de meteoritos, glaciaciones…etc.
Ahora conocemos quiénes están detrás de
todo esto, sabemos sus propósitos y de antemano sus planes. Tenemos la
base de datos a nuestro alcance, como la posibilidad de conocer los
mecanismos que emplean quienes quieren seguir gobernando nuestras vidas y
a este mundo.
Está en todos nosotros
recuperar nuestros derechos sintiéndonos ser la base de nuestros
cimientos con objeto de iniciar una modificación planetaria para que
vibratoriamente tengamos a nuestro alcance la visión total de los hechos
por venir, así como las respuestas y las soluciones para proteger
nuestra integridad como civilización.
Un fuerte abrazo
(Autor) Marielalero
fuente/ TaT
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