Fusión
y futuro empiezan por las mismas letras y no parece casualidad. El
conseguir una fuente de energía prácticamente inagotable, segura y
respetuosa con el medio ambiente está, más que nunca, al alcance de
nuestra mano.
Del 17 al 28 de junio se reunieron en Madrid una selección
de los mayores expertos mundiales en lo que se llama “Teoría
Girocinética”, una pieza clave para comprender el comportamiento del
combustible en el interior de los reactores de fusión, donde se trabaja a
temperaturas que se miden en millones de grados. Steve Cowley
fue el encargado de inaugurar este congreso con una charla en el
CIEMAT. Es desde 2008 el director del Culham Center for Fusion Energy,
en Reino Unido, el laboratorio que posee el record de energía generada
mediante fusión nuclear en su reactor, JET.
Fruto de la cooperación
europea, consiguió en 1997 fusión nuclear controlada produciendo 16
megavatios de potencia durante unos pocos segundos, sentando las bases
de una nueva tecnología. Profesor en el Imperial College de Londres y
asesor científico del primer ministro británico, su preocupación por dar
a conocer la fusión nuclear y sus avances le ha llevado a ser una cara
visible en el mundo de la ciencia y la energía. Nos recibe en el CIEMAT Iván Calvo, uno de los organizadores del congreso.
Iván se confiesa lector de Jot Down
y antes de ni tan siquiera pisar la sala donde nos reuniremos con Steve
Cowley, ya nos está preguntando por la fecha de publicación de la
entrevista. Nos acomoda amablemente en una sala de trabajo y al poco
tiempo llega Steve que, contrario al tópico, en la tele parecía bastante
más pequeño. La sensación de tener delante a alguien de quien llevas
tiempo viendo videos, entrevistas y conferencias es bastante rara, pero
él lo pone fácil. Tras comentar unos poster con antiguos proyectos de
energía solar del CIEMAT, empezamos.
¿Cómo explicaría usted qué es la fusión nuclear a alguien que no sabe nada de física o de energía nuclear?
El
elemento con el núcleo atómico más estable de la naturaleza es el
hierro, justo en medio de la tabla periódica de elementos. Podremos
obtener energía nuclear de los elementos que se encuentran a cualquiera
de los lados de este elemento. Si tomamos núcleos más pesados, como los
del uranio, y los dividimos, obtendremos energía, y si tomamos núcleos
más ligeros como los del hidrógeno y los juntamos, obtendremos energía.
Esta energía proviene de la fuerza que mantiene los núcleos de los
átomos unidos: la fuerza nuclear fuerte. Al
principio del universo, después del Big Bang, comenzamos básicamente
con hidrógeno, el material del que están hechas las estrellas. Lo que
pasa en el centro de las estrellas es que los núcleos de hidrógeno
chocan a alta velocidad entre sí y se fusionan formando helio.
El
problema es que los núcleos de hidrógeno se repelen eléctricamente
cuando están cerca, así que solo si se acercan lo suficiente para que la
fuerza nuclear fuerte contrarreste esta repulsión y los una, puede
ocurrir la fusión. El proceso más simple es el de fusionar dos átomos de
hidrógeno para conseguir uno de helio, pero este proceso genera todos y
cada uno de los elementos del universo: carbono, oxígeno, oro. Todo de
lo que estamos hechos proviene de la fusión en el centro de las
estrellas. Es este proceso de fusionar dos núcleos de hidrógeno para
obtener uno de helio el que nosotros intentamos reproducir para obtener
energía. En nuestro caso tratamos de fusionar dos formas diferentes,
isótopos, de hidrógeno: deuterio y tritio, pero se trata de hidrógeno al
fin y al cabo.
Entonces, ¿cuál es la diferencia entre fusión y fisión, la actual forma de energía nuclear?
La
fisión nuclear es el proceso de dividir núcleos muy pesados en
elementos más ligeros, como el hierro. En realidad el uranio es un
accidente de la naturaleza. Proviene de las supernovas de estrellas, el
momento en el que la naturaleza colisiona núcleos estables como el del
hierro y crea elementos más pesados e inestables. Se podría decir que el
hecho de encontrar uranio en la Tierra es una especie de regalo de la
naturaleza, más allá del uso que le demos nosotros.
Sabemos cómo ocurre en las estrellas pero ¿de qué manera tratamos de recrearlo de manera controlada?
Si
observas un avión, podrás ver su similitud con un pájaro, lo cual es
debido a que los primeros diseños trataban de imitar en cierto modo las
formas de las aves. Un gran número de máquinas tienen un análogo en la
naturaleza al que imitan en cierto modo. Las estrellas son el único
reactor de fusión natural que conocemos y se valen de su enorme masa
para conseguir, mediante confinamiento gravitatorio, las condiciones de
presión y temperatura que dan lugar a las reacciones de fusión en su
núcleo. Obviamente, no podemos reproducir un sistema de esas dimensiones
en la Tierra, tenemos que hacer fusión a escala humana. El problema es
que para conseguir un número suficiente de reacciones se necesitan
temperaturas unas diez veces más altas que las del centro del Sol.
Estamos hablando de cerca de doscientos millones de grados. Para poder
hacer esto, necesitas confinar el combustible de fusión mientras le das
tiempo para que las reacciones nucleares ocurran. No puede tocar nada
porque se enfriaría y fundiría las paredes, y para eso se han ideado dos
tecnologías. La más avanzada y cercana a lograr sus propósitos se basa
en mantener alejado el combustible de las paredes de una cámara con
forma de rosquilla, empleando fortísimos campos magnéticos. Se genera
una botella invisible hecha de campos magnéticos que mantiene al
combustible a 200 millones de grados alejado de la pared. El combustible
es plasma, gas ionizado, como el de los tubos fluorescentes, aunque el
de estos está, como mucho, a 10.000 grados. Esta “botella” de la que
hablamos se parece más en realidad a un montón de hilos de lana
invisibles enrollados alrededor del combustible, sujetándolo.
¿Desde cuando se conoce o domina esta técnica?
El
confinamiento magnético se conoce desde hace casi 50 años, pero ha sido
solo en los últimos 20 cuando hemos perfeccionado las técnicas de
contención con campos magnéticos. En 1997 fuimos capaces de crear y
contener plasma a casi 200 millones de grados en el JET (Joint European
Thorus), en mi laboratorio de Reino Unido, y ahora estamos preparando un
reactor mucho más avanzado; ITER. JET generó 16 megavatios durante un
par de segundos. ITER, será capaz de generar 500 megavatios de manera
sostenida durante miles de segundos y será capaz de mantenerse encendido
sin necesidad de aporte energético exterior. Será un reactor de fusión
auto-sostenido. Será como encender una hoguera: pones madera, enciendes
el fuego y una vez hecho esto, el fuego está suficientemente caliente
como para que solo haga falta añadir más madera. Estamos en un momento
crucial en el que somos capaces de demostrar que la fusión es posible.
¿Por qué hay tantas expectativas en torno a la fusión? ¿De dónde le viene esa etiqueta de “final y definitiva”?
La
única barrera hacia la fusión es lo que sabemos. Se podría decir que
con la fusión generaríamos energía a partir del conocimiento. Esto es
porque el combustible para la fusión lo podemos encontrar en el agua del
mar. De ahí podemos extraer las dos formas de hidrógeno que
necesitamos: deuterio y tritio. El deuterio está presente en 1/6000
partes en el agua del mar y el tritio se puede obtener a partir de
litio, que también se extrae del agua marítima. Se puede decir que hay
combustible para satisfacer durante trece millones de años las
necesidades energéticas de la Tierra con fusión nuclear. Así que una vez
sabes cómo hacer bien la fusión, prácticamente no merece la pena usar
otro tipo de energía, de ahí la etiqueta de definitiva. Es limpia, no
produce CO2, es totalmente a prueba de cualquier tipo de
accidente grave y no produce residuos radiactivos de vida larga. Además,
lo que es más importante es que todo el mundo tendría acceso al
combustible, este pertenecería a todos. El problema es que es muy
difícil. Ahora es difícil porque no sabemos cómo hacerlo bien, pero una
vez sepamos, el secreto será desvelado y todo el mundo podrá usarlo.
¿Cómo de versátiles y escalables serían este tipo de centrales?
Eso
es exactamente en lo que estamos trabajando ahora. Una central
eléctrica de fusión no tiene por qué ser más grande que una central de
gas o carbón y además se podría situar prácticamente en cualquier lugar,
eso no es ningún problema. El asunto es el siguiente: si me preguntas,
te diré honestamente que vamos a conseguir un reactor de fusión
plenamente operativo. Lo que no te puedo asegurar es que seamos capaces
de que los costes y escalas de la fusión sean los que los consumidores
quieren. Los diseños con los que estamos trabajando nos llevan a
proyectos grandes y caros. Aún no sabemos hacer un reactor de fusión
pequeño y barato. ¿Lo conseguiremos diseñar? Espero que sí. Estoy
totalmente convencido de que ITER logrará la fusión dentro de los
parámetros deseados, pero también es cierto que el coste actual es diez
veces superior al de la energía solar.
¿Podría explicar qué es ITER?
El
reactor ITER (International Thermonuclear Experimental Reactor) es el
siguiente paso en la investigación de la tecnología de fusión y estará
listo para funcionar en torno a 2018. El principal participante con un
45% del presupuesto es la Unión Europea. Dentro de la UE, Francia es el
país que más contribuye, dando sede al proyecto en Cadarache, cerca de
Marsella. También están involucrados los EE.UU, China, Rusia, India,
Japón y Corea del Sur. Ha habido otros proyectos científicos con gran
cooperación internacional, pero este es el primero en el que está
involucrada más de la mitad de la población mundial, y esto es algo
maravilloso. ITER tiene un objetivo: el ser capaz de generar reacciones
de fusión nuclear sostenidas en el tiempo, sin necesidad de aporte
externo de energía, con una relación de 10 entre la energía obtenida y
la aportada, lo que llamamos Q>10.
¿Qué ha cambiado en ITER? ¿Qué problemas se han solucionado?
En
realidad las condiciones en el centro de ITER no son tan diferentes de
las de JET. La diferencia es que ITER es el doble de grande, de manera
que el calor necesita más tiempo para salir, consiguiendo contenerlo
durante más tiempo. Es por esto que el calor de fusión es capaz de
reemplazar al que aportamos externamente. ITER es un reactor mucho más
grande y eficiente que JET. Dado que el margen de temperaturas de
trabajo viene marcado por la física de la fusión, el tamaño y forma de
la cámara del reactor han demostrado ser importantes; ITER es un gran
avance en esta dirección y nos ayudará a batir todos los records.
Tengo entendido que los materiales de la pared del reactor suponen un problema tecnológico. ¿Es esto así?
Las
paredes del reactor son un problema de cara al desarrollo de centrales
comerciales, no para el caso de ITER. No vamos a utilizar ITER tanto
como para que las paredes del reactor se deterioren notablemente. Con la
fusión, obtenemos helio y un neutrón. El helio se queda dentro del
campo magnético y calienta el plasma, pero el neutrón sale disparado
hacia las paredes, choca contra ellas y las calienta. Los neutrones, al
atravesar el acero de las paredes pueden chocar contra un núcleo y este
puede descolocarse causando daños a la estructura del acero. Con el
tiempo, las paredes se degradarán y dejarán de ser efectivas como
sistema de contención y estructura. Si este proceso ocurre muy rápido,
será muy difícil hacer fusión a precios de mercado. Estamos trabajando
en materiales que aguanten más tiempo, de modo que en vez de cambiar las
paredes cada dos años sea cada seis. Este es un problema de una capa
muy fina de la pared del reactor y estoy seguro de que lo resolveremos.
Aún así, es un asunto para el que todavía no se ha encontrado una
solución definitiva.
¿Será ITER capaz de generar electricidad?
El
producir electricidad sería posible en ITER. Esa parte de la tecnología
no es un gran desafío ya que la mayor parte son equipos convencionales.
Lo que ITER producirá es calor y si quisieras podrías usar ese calor
para mover una turbina de vapor. El problema es que, en este caso, por
el carácter experimental y no comercial del proyecto, estaría más tiempo
parada que funcionando. Es por eso que se desechó esa posibilidad.
Supongo que estará algo cansado de esta pregunta pero, ¿para cuándo el primer reactor comercial de fusión?
En
este momento del proyecto es muy difícil contestar, porque si ITER no
consigue sus objetivos tendremos un fuerte retraso respecto a lo
planificado. De todos modos, la hoja de ruta europea ha fijado la década
de 2040 como la que verá la primera central eléctrica de fusión. Esa es
una fecha plausible, pero hay muchas dudas al respecto: ¿conseguiremos
el dinero? ¿Serán los resultados de ITER suficientemente prometedores?
¿Cómo de desesperada estará la gente respecto a la energía?
¿Desesperada respecto a la energía?
Si
echas un vistazo a los combustibles fósiles, hay un montón de gas
natural, y la gente está entusiasmada con el gas. Si solo nos
preocupamos por lo baratas que son las cosas, podrías quemar gas
natural, gas de esquisto y otros productos no convencionales durante
casi 100 años. Solo tendrías que preocuparte por las enormes cantidades
de CO2 que se emitirían a la atmósfera. El cambio climático
sería muy notorio, catastrófico o tal vez no, no lo sabemos. Pero si el
cambio climático comienza a afectar seriamente a las personas, estas se
empezarán a preocupar por eliminar el carbono de la electricidad.
Entonces solo tendremos unas pocas opciones: solar, pero es cara, fisión
con reactores reproductores, con los problemas de aceptación política
que trae y la fusión. Y si miras a estos tres, ninguno de ellos tiene
garantía de éxito, y menos contra el gas barato.
¿Qué salida hay entonces?
Debemos
hacer la investigación ahora. No podemos levantarnos un día dentro de
30 años y decir: “quiero hacer reactores de fusión”. Porque no funciona
así, no hemos hecho suficiente investigación todavía. Es el mismo caso
que con la energía solar. No se ha invertido suficiente en investigar,
se ha invertido mucho en mantener a la industria de la energía solar. Y
con la fusión podría ocurrir lo mismo si no hacemos el esfuerzo en
investigación. Estamos en un momento en el que sabemos que es posible,
ha costado 50 años pero es posible, lo hemos visto en JET: encendemos el
reactor, contenemos el plasma, es estable, subimos la temperatura hasta
casi 200 millones de grados, lo mantenemos unos segundos y apagamos la
máquina, todo sin problemas. Esto debería ser una respuesta para todos
aquellos que dicen que no merece la pena. Lo que más ha frenado el
avance de la fusión no ha sido la tecnología, han sido la falta de fe de
algunas personas y de los políticos.
He
mencionado antes la etiqueta de “definitiva”, pero ¿qué hay de la de
“eterna promesa”? La sensación es que los grandes avances no llegan. ¿Es
porque ha habido toda una serie de pequeños pasos que no han sido
noticia o porque hubo un parón en la labor investigadora?
Eso
es un tema interesante… Supongo que es un poco las dos cosas. Los
primeros experimentos en los años 50 no conseguían el confinamiento
magnético. Tratas de sujetar algo que está girando y arrugándose a
millones de grados con campos magnéticos que al final se parecen a hilos
de lana invisible enrollados alrededor. Es muy complicado y al
principio el plasma simplemente se chocaba contra las paredes. Tuvimos
que desarrollar la teoría y la física para entender el comportamiento
del plasma. Hasta los años 90 estábamos muy lejos de las condiciones de
fusión, pero a lo largo de esa década todo mejoró bastante y en 1997,
como ya he mencionado, logramos la fusión en JET. Así que supongo que
salvo ese hito, el progreso ha sido bastante poco notorio y además en
1997 el petróleo era muy barato y a nadie le preocupaba el cambio
climático. El avance fue lento, y a la clase política y al público en
general no le importaba demasiado. Así que la respuesta supongo que es
un poco ambas cosas.
¿A qué se ha debido este avance lento?
Muchas
veces las tecnologías revolucionarias no se gestan de la noche a la
mañana. Acabamos de celebrar cien años desde el descubrimiento de los
superconductores. A día de hoy hay muy pocas evidencias de estos en
nuestra vida cotidiana, y estoy convencido de que es una tecnología que
llegará fuerte un día de estos con cosas como líneas de alta tensión
hechas de superconductores. Cuando la gente piensa en la historia del
vuelo empieza desde los hermanos Wright, pero han
pasado miles de años desde que el hombre empezó a intentar volar hasta
que lo consiguió. Simplemente se necesita tiempo. Hubo un estudio muy
interesante en Estados Unidos en el año 76, en plena crisis del
petróleo.
Estaban como locos por desarrollar nuevas formas de energía,
entre ellas la fusión. Lo que hicieron fue estimar el coste del
desarrollo de la tecnología de fusión poniendo el horizonte en 1993.
Pero al poco de terminar el estudio, el precio del petróleo volvió a
bajar drásticamente. Entonces las conclusiones del estudio dijeron lo
siguiente: “si financiamos el proyecto al más alto nivel, conseguiremos
la tecnología en 30 años”, “si lo financiamos un poco menos, lo
tendremos en 40 años” y “si la financiación está por debajo de un
determinado umbral nunca se lograrán resultados, sólo conseguiremos
tener entretenidos a unos cuanto científicos”.
¿Entonces ha sido un problema de dinero?
Bien,
la cantidad de dinero que se dedicó finalmente a fusión es muy cercana a
este umbral. Por suerte, desde 1976 hasta 1983 hubo una gran cantidad
de dinero disponible y con ello se construyó JET y otro proyecto similar
en Estados Unidos, pero poco después la financiación fue cayendo hasta
hacerse mínima. Ahora con ITER, volvemos a tener mucho dinero disponible
y esto va a marcar la diferencia.
Incluso
si los objetivos se cumplen, ¿cree que la energía de fusión llegará a
tiempo antes de una crisis de escasez de los recursos fósiles?
Si
observamos a lo que está ocurriendo ahora con el petróleo y el gas, es
bastante complejo. Estamos extrayendo petróleos no convencionales, gases
de esquisto, arenas bituminosas y otros recursos no convencionales.
Esto duplica o triplica las reservas de hidrocarburos. Esto significa
casi 200 años más de combustibles fósiles si queremos utilizarlos. La
fusión estará lista para mediados de siglo, así que no creo que el
agotamiento de los recursos fósiles vaya a ser un problema. Lo que de
verdad me preocupa es quemar todos esos recursos y su impacto sobre el
clima.
¿Conoce la teoría del pico de petróleo?
Sí.
Lo que la mayor parte de la gente cree es que será difícil sostener el
nivel actual de consumo incluso con los recursos no convencionales,
porque los recursos fáciles de extraer se están agotando y cada vez
dependemos más de los “difíciles y caros”. Cabe esperar un
estancamiento, una meseta, del suministro de gas y petróleo en unos
años. Lo interesante de algunos de estos recursos no convencionales es
que vienen de otros países como Canadá, Argentina o Polonia, los cuales
tienen un trato “más fácil” que, por ejemplo, Rusia.
La
energía de fusión solucionaría el problema de la producción de
electricidad pero, ¿qué pasa con los medios de transporte y el resto de
necesidades energéticas? ¿Cree usted en un cambio de paradigma hacia el
hidrógeno o más bien en una electrificación masiva de los procesos y
medios de transporte?
La
electricidad es algo maravilloso. Puedes generarla en una central
nuclear en mitad de Inglaterra y utilizarla para cargar la batería de un
coche eléctrico en el centro de Londres con unas pérdidas de energía
relativamente pequeñas. Y esto es algo que solo la electricidad puede
hacer. No conozco de cerca el caso de España, pero imagino que el
proceso será similar. En el Reino Unido hay una tendencia clara hacia la
electrificación del transporte, la climatización de edificios y muchos
procesos industriales que hasta ahora utilizaban combustibles fósiles.
Yo vivo en Londres, y sueño con el día en el que al salir a la calle no
escuche el sonido de los coches, no porque no estén ahí, sino porque se
muevan con silenciosos motores eléctricos. Esto haría de las ciudades
lugares mucho más agradables, saludables y llenos de vida. Además, gran
parte de las tecnologías que emplean electricidad son mucho más
eficientes que sus contrapartidas basadas en hidrocarburos. No solo
estaríamos recortando las emisiones de gases de efecto invernadero, sino
que nos podríamos ahorrar cerca de un tercio del consumo energético de
estos sistemas. Aún tenemos edificios mal aislados, redes eléctricas
poco eficientes y coches que consumen mucha gasolina. Creo que una
economía mucho más basada en la electricidad es atractiva para el
futuro.
¿Cree
que el mundo en 2050 podrá soportar otros mil millones de consumidores
al nivel de un europeo o estadounidense? La energía podría ser sólo la
punta del iceberg.
Estuve
recientemente en una serie de conferencias donde se debatía acerca de
la población mundial. Algunos medioambientalistas estaban discutiendo
acerca de este tema y por primera vez en mucho tiempo les escuché decir
que la población en el mundo empieza a ser un verdadero problema. Lo que
a todos nos gustaría, desde mi punto de vista, es que todo el mundo
pudiera tener un nivel de vida digno.
Queremos que la gente de los
países pobres mejore sus estándares de vida y para ello necesitan
consumir más energía. La energía es esencial para un estándar de vida
alto, no a los niveles de los Estados Unidos, pero es necesaria. Si
queremos que esto sea así, es preocupante, especialmente para un mundo
con 7.000 millones de personas y apuntado a los 9.000 millones a mitad
de siglo. Me preocupa cómo vamos a ser capaces de reducir la población
mundial a un tamaño más manejable de una manera políticamente aceptable,
sin guerras ni catástrofes.
Antes
me mencionaba el cambio climático y el interés que puede, o no,
suscitar en la clase política y en el público en general la
investigación en energía. ¿Qué hará que la gente se empiece a preocupar
por la energía: el cambio climático o su dinero? ¿Llegará el cambio
climático a convertirse en algo que interese a la gente o sólo miramos
por nuestro bolsillo?
Creo
que… (Duda). Esa es una respuesta difícil, pero voy a tratar de
simplificarla mucho: creo que la gente se preocupa sobre todo por la
economía, de lejos. Creo que hasta que no consigamos formas de energía
tan baratas como los combustibles fósiles, nunca dejaremos de usar
estos. Vamos a asistir a un experimento interesante en Alemania: están
cerrando sus centrales nucleares y quieren reducir sus emisiones de CO2.
Me preocupa que el coste de la energía se dispare en Alemania, el
corazón industrial de a UE, afectando a su competitividad.
Si países
como China no hacen lo mismo, si China quema carbón barato de manera
masiva, tendrá energía barata y muchas empresas pueden terminar por irse
allí. Es muy difícil para un gobierno tomar medidas acerca del cambio
climático cuando Estados Unidos y China lo ignoran. Lo que tenemos que
hacer los científicos es proporcionar a la gente una fuente de energía
alternativa tan barata como los combustibles fósiles, o casi tan barata,
solo entonces habrá respuesta por parte de la población. Si la
alternativa es dos o tres veces más cara, como lo son ahora las
renovables… No creo que haya un apoyo masivo, y menos en la actual
situación de crisis.
Economía
aparte, hay gente que decide el voto a uno u otro partido político por
asuntos como el aborto, la inmigración o el matrimonio entre
homosexuales. ¿Hay alguna forma de conseguir que el programa de ciencia
de un partido político haga que un número relevante de gente vote a uno u
otro partido?
Los
políticos se preocupan por los votos. Pero creo que los votantes se
interesan por los políticos que demuestran tener visión. Creo que si
observamos a algunos de los políticos más exitosos de los últimos cien
años, muchos fueron aquellos que tuvieron una visión de un futuro mejor y
se lo supieron transmitir a los votantes. No es estrictamente ciencia,
sino visión. John F. Kennedy dijo: “iremos a la Luna”. Y
es esa visión lo que atrajo la atención del público. Los políticos
tienen que mostrar perspectiva y visión, y parte de esto está
relacionado con nuestro futuro científico. Los votantes pueden ser muy
complejos. Si no hay algo que les motive realmente, se quedan en casa.
Además, la gente se preocupa por sus hijos, por dejarles un mundo lleno
de problema. Este es el tipo de cosas que pueden marcar la diferencia.
¿Puede el futuro de ITER estar comprometido por la crisis financiera por la que está pasando Europa?
Por
supuesto que sí, sin ninguna duda. Me gustaría decir un par de cosas
acerca de esto: no debemos perder los nervios en Europa respecto a
nuestro futuro. Debemos mantenernos en la vanguardia de la tecnología en
todos los campos porque no podemos competir con la mano de obra barata
de otros países. No quieres que tu país tenga los trabajadores más
baratos, porque eso es la parte más baja de la economía. Si en 50 años
no estamos a la cabeza de la tecnología que domina la producción de
energía, tendremos un problema. Tenemos que asegurar nuestra posición
tecnológica para la fusión y probablemente para la fisión también. No
nos podemos permitir quedar fuera.
¿Cómo justificar ante la población este tipo de gastos entonces?
Es
algo difícil de justificar, pero debemos recordar que estamos labrando
un futuro y que el dinero gastado vuelve en forma de empleos y
tecnología. El dinero gastado en ITER no se va a Rusia o Arabia Saudí
para comprar petróleo o gas, sino que se queda en empresas europeas que
aprenden tecnologías extremadamente vanguardistas. Estamos aprendiendo a
hacer cosas asombrosas: imanes del tamaño de este edificio, nuevos
tipos de superconductores, materiales para reactores… Es dinero de los
contribuyentes que en cierta manera vuelve a ellos.
Entonces, ¿debería Europa hacer de la fusión uno de sus pilares tecnológicos e industriales?
Si
miramos en qué estamos gastando nuestro dinero nos daremos cuenta de
que una gran parte va a comprar combustibles fósiles. La industria de la
energía mueve al año en el mundo 6 billones de dólares. ¡6 billones de
dólares, es enorme! Parte de esa cantidad es comprar petróleo, carbón y
gas, pero también es construir centrales eléctricas. Si Europa
construyera reactores de fusión por todo el mundo, dominaría una
industria de 6 billones de dólares al año. No podemos permitirnos el no
ser parte de eso si queremos ser una de las economías más fuertes del
mundo en un futuro. El coste del combustible es despreciable, así que
todo el dinero estaría en la tecnología. Si dominamos este campo nos
espera un futuro próspero en Europa.
¿Hay interés por parte de la industria?
Sí
claro. El problema es que todo el mundo, con razón, quiere hacer las
partes complicadas y caras. Los imanes hechos de superconductores, por
ejemplo, se consideran una tecnología clave para la fusión, pero podrían
tener muchas otras aplicaciones y todo el mundo quiere participar en
ellos. Nadie quiere hacer tuberías, solo cosas ultra tecnológicas. Esto
da lugar a toda una serie de duras negociaciones entre países y empresas
que son una muestra, en cierto modo, de la importancia que tiene este
proyecto.
Acerca
de Europa y su futuro tecnológico: usted ha desarrollado su carrera
profesional en Europa y Estados Unidos. ¿Cuál es la diferencia entre las
universidades y los centros de investigación americanos y europeos que
hace que prácticamente todas las grandes empresas tecnológicas de las
últimas tres décadas como Google, Facebook, Twitter, Oracle, Apple,
Microsoft, Yahoo, etc, sean norteamericanas y no tengan ninguna
contrapartida europea?
Sería
tremendamente feliz si supiera la respuesta a esa pregunta. Lo que
siempre me ha gustado mucho de los americanos es su espíritu pionero, el
espíritu del “se puede hacer”. Los estadounidenses de verdad quieren
cambiar el mundo tal y como es, mientras que en Europa parece gustarnos
bastante el mundo tal cual está, y eso ya es una gran diferencia. La
otra cosa que han logrado en Estados Unidos es atraer a la gente más
inteligente de todos los lugares del planeta. Si miras las plantillas de
las empresas de Silicon Valley, están llenas de españoles, británicos,
indios… Los americanos han creado la cuna de la tecnología. Las
universidades traen a los mejores estudiantes del mundo y si tienes
gente lista en el entorno adecuado, tienes empresas.
¿Y esto no va a cambiar?
Si
lo piensas, los chinos solían ir en gran número a Estados Unidos a
estudiar, y luego se quedaban allí a trabajar y a vivir, porque los
mejores trabajos estaban en América. Pero esto ya no es así, muchos de
ellos vuelven a China. ¿Qué hará la siguiente generación? No lo se.
Cuando fui a hacer el doctorado a Estados Unidos, todos estábamos
histéricos acerca de los japoneses: Toyota, Honda, Mitsubishi, todas
esas magníficas empresas de ingeniería iban a arruinar América y Europa
con su tecnología imparable.
Pero Estados Unidos salió del paso bastante
bien. ¿Por qué? Porque la tecnología cambió y ellos siguieron estando a
la cabeza. Vale, Chrysler no es Toyota y los fabricantes americanos de
coches tuvieron serios problemas, pero eso no importó porque Microsoft,
Google, Apple, HP, etcétera aparecieron. Todas estas compañías tuvieron
oportunidad de crecer y hacerse grandes. En el Reino Unido se crean
multitud de nuevas empresas de tecnología, pero ninguna se hace tan
grande como las americanas. ¿Estamos haciendo lo correcto en Europa? No
lo se, y es una respuesta muy importante. Tenemos un buen sistema
educativo, grandes universidades y grandes mentes, pero muchos se acaban
yendo a Estados Unidos… Necesitamos crear unas cuantas Googles en
Europa.
¿En qué están trabajando actualmente en su laboratorio? ¿Qué perspectivas hay para JET?
En
JET estamos planeando, junto con el resto de compañeros europeos, otra
campaña de fusión para 2015 orientada a batir los records de 1997. En
los experimentos que hacemos normalmente, sólo ponemos deuterio en el
reactor en lugar de deuterio y tritio, con lo que apenas hay reacciones
de fusión, pero nos permite hacer ensayos a alta temperatura y nuestros
cálculos nos dicen que en 2015 romperemos las cifras de potencia y
tiempo de 1997. Trataremos de sacar el máximo partido a JET antes de que
ITER esté operativo. También hemos estado probando las paredes de ITER.
Están hechas de dos materiales relativamente exóticos: wolframio, que
es un metal raro y muy duro y berilio, mucho más blando y ligero. El
berilio es muy eficaz para detener los neutrones que se desprenden de la
reacción de fusión y el wolframio se utiliza para el sistema de salida
de gases de la cámara del reactor, que es la zona que más calor recibe
del plasma. Estamos en un momento feliz en el laboratorio: las paredes
están demostrando ser las ideales para ITER y las perspectivas para 2015
son muy prometedoras. Los modelos teóricos acerca de los que tratan
estas conferencias son la pieza que nos falta.
¿A qué se refiere?
Los
modelos que se discuten en estas conferencias, que se denominan “teoría
girocinética”, junto a la potencia creciente de los ordenadores, son
las claves que nos permiten calcular, a día de hoy, lo que ocurre en
mitad del plasma del reactor. Esto es muy importante porque cada paso
que damos en fusión es extraordinariamente caro, y si podemos predecir
cuál es el paso óptimo utilizando los ordenadores, podemos ahorrar mucho
tiempo y dinero.
¿Quiere
decir que uno de los problemas de la fusión era la ausencia de modelos
físicos que permitiesen hacer buenas predicciones?
Los
superordenadores han marcado la diferencia porque nos permiten simular
sistemas muy complejos y hacer cálculos con mucha precisión. Podemos
simular plasma a 200 millones de grados y ver cómo se comporta. El
plasma contiene campos eléctricos y magnéticos en su interior y el
simular las partículas cargadas eléctricamente y su interacción es muy
complejo. Hace 15 años no había coincidencia alguna entre los
experimentos y los cálculos teóricos. Ahora, por ejemplo, hay en estas
conferencias una chica del MIT que rondará los treinta años y que acaba
de hacer una comparativa entre experimentos y cálculos con
superordenadores, y los resultados son muy similares.
Estamos cerca de
poder predecir los resultados de los experimentos con bastante
precisión. Sería muy bueno el poder tener una herramienta basada en un
modelo matemático tal que tocando éste o aquel parámetro fuésemos
capaces de saber qué va a pasar y qué va a cambiar. Con esta herramienta
y toda la información que vamos a sacar de ITER podremos hacer un
magnífico reactor.
¿Entonces las conferencias son acerca de modelos matemáticos para plasmas?
Los
asistentes a estas conferencias en el CIEMAT (Centro de Investigaciones
Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas), son los teóricos más
brillantes de este campo y se han reunido gracias a la voluntad de dos
jóvenes brillantes teóricos españoles, Iván Calvo y Félix Parra,
que dijeron: “¿por qué no nos reunimos todos y discutimos qué nos falta
para completar todo el modelo teórico?” La mayor parte de los
asistentes a estas conferencias ronda los 30 años, apenas somos dos o
tres mayores de 50. Son un magnífico grupo de gente joven, hambrienta de
saber.
¿Cuál es el papel de España en la investigación de fusión? ¿Está a la altura de otros países europeos?
España
participa en ITER porque ya tenía un programa de fusión bastante bueno.
El programa de investigación de la fusión en España ha estado… en Gran
Bretaña decimos “golpeando por encima de su peso”. Si eres pequeño, pero
golpeas muy fuerte, estás “golpeando por encima de tu peso”. El
programa español no es el más grande de Europa, pero tiene una larga e
interesante trayectoria y una buena prueba de ello son estas
conferencias y las personas que las han organizado.
Como
le comentaba antes, existe en torno a la fusión una especie de halo
misterioso y han surgido muchos falsos mitos a su alrededor. Oímos
hablar de “fusión fría” o de “motores de agua” que son ocultados por las
empresas petroleras, y a mucha gente puede no sonarle muy distinto de
lo que nos ha contado usted. ¿Hay alguna otra vía seria de investigación
aparte de la de ITER y de la que se lleva a cabo en el National
Ignition Facility de Estados Unidos?
Nunca
puedes decir que no, ya que la fusión es una de esas cosas en las que a
veces es difícil separar el grano de la paja. Hay gente que no sabe
mucho de física o ingeniería y creen haber tenido una gran idea para
hacer fusión. En realidad no tienen ninguna posibilidad, porque en
muchos casos violan principios básicos de la física, pero lo
sorprendente es que muchas de estas personas consiguen financiación de
grupos de capital riesgo y pueden llegar a tener cierta repercusión
mediática.
Entonces no conoce ninguna más.
Bueno…
Hay un caso muy interesante al que le doy vueltas de vez en cuando: la
fusión catalizada por muones. Un muon es un electrón pesado, tiene la
carga negativa del electrón pero mucha más masa y apenas dura un
microsegundo antes de desintegrarse. Si tienes un muón, un átomo de
deuterio y otro de tritio, formarán los tres una partícula, ocupando el
muón el lugar de un electrón. El caso es que como el muón es unas 200
veces más pesado, los átomos de deuterio y tritio se encuentran mucho
más cerca de lo habitual en la molécula y acaban por fusionarse
espontáneamente. De acuerdo con esto, si tomas un recipiente lleno de
una mezcla de deuterio y tritio e introduces un muón, este causará la
fusión de una molécula de deuterio y tritio. Pero el muón no se consume
en el proceso y puede llegar a provocar cerca de 200 fusiones antes de
desintegrarse.
Esto lo sabemos desde 1946, cuando se observó el proceso
durante un experimento. Es la forma de fusión perfecta porque podríamos
hacer muones colisionando partículas y los meteríamos en un recipiente
con deuterio y tritio calientes, a no mucho más de 500 ºC. Las fusiones
provocadas por los muones calentarían el medio y podríamos extraer
energía de ello. Todo esto a unas temperaturas mucho más manejables que
los 200 millones de grados de la fusión con confinamiento magnético de
la que hemos hablado. Se podría decir que 500 ºC es “frío” comparado con
200.000.000 ºC. El problema es que la energía necesaria para obtener un
muón es algo más de 200 veces la que obtenemos de un proceso de fusión,
con lo que nunca podríamos obtener energía neta de este proceso. Hay
una serie de razones de física fundamental por las que no se pueden
conseguir mucho más de 200 fusiones por muón, pero si consiguiéramos
1000 sería la manera ideal de hacer fusión. Yo solía dar una charla
acerca de esto hace un tiempo.
La
fusión es otra forma de energía nuclear al fin y al cabo. ¿Le preocupa
que a algunas personas les siga asustando el adjetivo nuclear?
Creo
que la gente aceptará la fusión como la forma segura de energía que es.
Tenemos que demostrarle a la gente que no hay ningún tipo de problemas y
que es una energía limpia y segura, pero puede tomar cierto tiempo. En
cualquier momento, en ITER hay menos de un gramo de combustible en un
reactor de más de 1000 metros cúbicos de volumen, esto es gracias a la
enorme intensidad de la energía de fusión. Hay muy poco plasma en
realidad, y la reacción pararía de inmediato si interrumpiésemos el
suministro de combustible. Simplemente, no hay ningún tipo de
posibilidad de accidente.
¿Se podrían colocar en cualquier parte entonces?
Una
de las cosas buenas de los reactores de fusión es que se pueden colocar
cerca de la gente sin ningún tipo de riesgo. Estamos instalando muchos
aerogeneradores en Gran Bretaña y eso está muy bien. El problema es que
los vientos fuertes están en la costa escocesa, mientras que la
electricidad se necesita en Londres, Manchester, Birmingham… Hay que
instalar gran número de líneas eléctricas y subestaciones para poder
llevar la energía de donde se produce hasta donde se necesita. Con la
fusión podremos generar la energía cerca de los núcleos urbanos donde se
necesite, sin riesgo alguno.
Acaba
de mencionar la cantidad de combustible en el reactor. ¿Podría darnos
una estimación comparada con otro tipo de central eléctrica?
Para
un reactor del tamaño de ITER, 500 megavatios, estaríamos hablando de
entre una y dos toneladas de combustible al año. Si piensas en las
ventajas… No necesitas transportar nada radiactivo ¡y además te cabe en
la parte de atrás de una camioneta! Mi laboratorio está junto a una
central térmica de carbón no mucho más potente que ITER, y todos los
días llegan dos trenes enteros de carbón, ¡dos trenes! Pasar de dos
trenes al día a dos toneladas al año es un salto extraordinario.
¿Qué hay de los residuos?
El
producto de la fusión es un átomo de helio y un neutrón. El helio no es
radiactivo así que no es un problema y el neutrón lo utilizaremos en el
futuro para generar más tritio a partir de litio en las paredes del
reactor. Si colocamos litio en las paredes, al chocar un neutrón
proveniente del plasma contra ellas partirá los núcleos en helio y
tritio, que será usado más tarde para el proceso de fusión. Así que el
residuo como tal es helio. El problema es que los neutrones pueden
volver radiactivas las paredes de acero, suponiendo que sean de acero.
Por ello estamos perfeccionando los materiales para minimizar este
efecto. De todos modos, la radiactividad de estos materiales sería 1000
veces menor que la del plutonio residuo de las actuales centrales
nucleares y su vida media es de unos 10 años, con lo que en menos de 100
años pasarían a ser tan inofensivos como un trozo de carbón. Es casi
perfecto.
Dejando la fusión a un lado, ¿cuáles considera que serán los avances científicos más importantes de esta primera mitad de siglo?
El
tema que más me preocupa es la energía. Deberíamos profundizar más en
la energía solar fotovoltaica porque podría representar una solución
sólida para estos primeros 50 años. Tengo amigos trabajando en ese campo
y me cuentan cosas verdaderamente prometedoras. Las líneas de alta
tensión de corriente continua hechas de superconductores serían otro
gran avance. El gran reto de los próximos 40 años es reducir el consumo
de combustibles fósiles. Creo que nuestras vidas están siendo cambiadas
por lo fácil que se ha vuelto manejar un ordenador y su implicación en
la vida cotidiana.
Otro asunto es lo referente a la información. En los
primeros años de Internet estábamos frustrados porque pese a la gran
cantidad de información que había, no había nadie para ordenarla y
procesarla. Creo que en el futuro la información será mucho más simple,
podremos saber de todo lo que queramos pero no seremos bombardeados
continuamente con información irrelevante que ni tan siquiera nos
interesa. Me encanta saber cosas, hechos, pero no quiero que me
compliquen la vida con cientos de cosas que no necesito. Me gustaría ese
futuro ¡Ah! Y creo que es necesario un gran salto en la tecnología de
baterías.
¿Por qué baterías?
No
podremos establecer un esquema energético como el que he mencionado
antes si nuestras baterías son dependientes de un elemento raro y
difícil de obtener. No hay tanto litio en la Tierra. No puedes sacar
litio del agua de mar para usarlo en baterías, es demasiado caro.
Hacerlo para la fusión es posible porque a partir de él obtenemos una
enorme cantidad de energía. Para las baterías tienes que obtenerlo, por
ejemplo, de sales de litio de los desiertos de Chile o Bolivia, y eso es
más caro, difícil y escaso.
¿Necesitan la ciencia y los científicos más visibilidad en los medios?
Es
curioso. Doy charlas en colegios de vez en cuando y si vieras a los
niños de ocho años… ¡Les encanta! Están interesados en todo lo
relacionado con la ciencia. Pero en algún momento entre los 12 y los 14
esto se acaba, no es “guay” estar interesado en nada y menos en la
ciencia. “Seré un empollón y me llamarán raro si me interesa la
ciencia”. Supongo que tenemos el reto de eliminar esos mitos y
prejuicios. Hay una cosa que me parece importante y es la siguiente: yo
soy físico teórico, pero soy hijo de ingeniero y siempre disfruté
fabricando cosas. Opino que una vida pensando y fabricando cosas merece
mucho la pena y es enormemente reconfortante. Cuando era niño mi ídolo
era mi padre y a mi me encantaban los puentes.
¿Imaginas tener 75 años y
conducir por un puente en cuyo diseño y construcción participaste? Debe
ser tan gratificante. Cuando estoy en el laboratorio haciendo un
experimento que hemos ideado y preparado, es tan gratificante hacer algo
que te gusta y que sabes que es bueno para la gente. El problema es que
creo que no sabemos transmitir eso a las nuevas generaciones. La
profesión de ingeniero no está de moda. Las élites de mi país nunca han
pisado una escuela de ingeniería, nunca han fabricado algo. Van a
colegios de élite, después a universidades de élite para conseguir
trabajos de élite y así sucesivamente. Pero nunca han sentido el placer
de construir algo con sus propias manos. Además, a día de hoy, muchos
campos de la ingeniería son algo maravilloso, con sistemas y formas tan
complejas que es prácticamente arte, una versión más sofisticada de
arte. Probablemente a un artista no le guste demasiado mi definición
pero yo la encuentro cierta.
¿Conoce la serie The Big Bang Theory?
¡Sí
claro! Un buen amigo mío es uno de sus asesores científicos. Es
profesor en la UCLA y todos los lunes va al estudio de grabación para
ayudarles a escribir todas esas ecuaciones que aparecen en las pizarras
de la serie.
¿Cree que programas de ese tipo humanizan a la ciencia y a los científicos o sólo acentúa su imagen de bichos raros?
Hay una cita famosa de Oscar Wilde
que dice: “cualquier publicidad es buena publicidad”. No estoy muy
seguro, pero yo encuentro la serie muy divertida y creo que a la gente
le gusta. Hay un personaje que es extremadamente raro, muy “nerd” y eso
es divertido, pero también hay otros más humanos y con los pies en la
tierra.
Creo que humaniza mucho a los científicos. Me gusta que The Big Bang Theory
esté ahí y tenga éxito. No se si es así en España, pero en Reino Unido y
Estados Unidos hubo una moda muy fuerte de culebrones basados en
hospitales, porque un hospital da para mucho drama. Aún no he visto
ningún culebrón basado en un laboratorio de física o una empresa de
ingeniería. ¿Por qué? Estoy seguro de que también puede ser bastante
dramático. Sin duda, humanizar a la ciencia y la ingeniería para acercar
y despertar interés en la gente es algo muy bueno.
Fotografía: Gonzalo Merat
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